Acerca del Comercio Extracomunitario
En esta ocasión, nuestra compañera Marta Herrera, aborda el siguiente tema mediante esta reflexión:
"Buenas noches a tod@s,
Me gustaría comenzar un nuevo debate acerca del comercio extracomunitario, y más concretamente de las relaciones entre la Unión europea y Japón.
En 2019 se entra en vigor el Acuerdo de Libre Comercio o Acuerdo de Asociación Económica entre ambos, con disposiciones no solo en materia de eliminación de aranceles sino enfocándose también en otros aspectos como estándares laborales, protección medioambiental y de los consumidores...
Con el acuerdo se pretendían alcanzar una serie de objetivos como la eliminación de los derechos de aduana, favorecer la competitividad de las empresas europeas en Japón, apertura del mercado japonés en alimentación y bebidas, reducción de costes de los exportadores de las UE sin rebajar las normas preexistentes, beneficiar a la pequeña y mediana empresa y a los consumidores, apertura del mercado europeo en el mercado de servicios japonés...
En relación a este acuerdo y a las relaciones extracomunitarias de la Unión Europea me surgen una serie de cuestiones:
¿Este tipo de acuerdos favorecen en mayor medida al estado que ya cuenta con mayor apertura de su mercado o al que se encuentra más restringido? ¿Pueden tener efectos negativos este tipo de asociaciones económicas al crear una relación de dependencia entre los Estados que la conforman? ¿Ha tenido un verdadero impacto positivo en los demás ámbitos que se trataban aparte del comercio en sentido estricto? ¿Cómo afecta este tipo de acuerdos al comercio con otras potencias como puede ser China, India o Brasil?"
"Buenas noches a tod@s,
Me gustaría comenzar un nuevo debate acerca del comercio extracomunitario, y más concretamente de las relaciones entre la Unión europea y Japón.
En 2019 se entra en vigor el Acuerdo de Libre Comercio o Acuerdo de Asociación Económica entre ambos, con disposiciones no solo en materia de eliminación de aranceles sino enfocándose también en otros aspectos como estándares laborales, protección medioambiental y de los consumidores...
Con el acuerdo se pretendían alcanzar una serie de objetivos como la eliminación de los derechos de aduana, favorecer la competitividad de las empresas europeas en Japón, apertura del mercado japonés en alimentación y bebidas, reducción de costes de los exportadores de las UE sin rebajar las normas preexistentes, beneficiar a la pequeña y mediana empresa y a los consumidores, apertura del mercado europeo en el mercado de servicios japonés...
En relación a este acuerdo y a las relaciones extracomunitarias de la Unión Europea me surgen una serie de cuestiones:
¿Este tipo de acuerdos favorecen en mayor medida al estado que ya cuenta con mayor apertura de su mercado o al que se encuentra más restringido? ¿Pueden tener efectos negativos este tipo de asociaciones económicas al crear una relación de dependencia entre los Estados que la conforman? ¿Ha tenido un verdadero impacto positivo en los demás ámbitos que se trataban aparte del comercio en sentido estricto? ¿Cómo afecta este tipo de acuerdos al comercio con otras potencias como puede ser China, India o Brasil?"
Buenas tardes.
ResponderEliminarLa entrada en vigor el 1 de febrero de 2019 del Acuerdo de Libre Comercio entre la Unión Europea y Japón está abriendo nuevas oportunidades de negocio.
Las empresas de la UE exportan cada año a Japón más de 58.000 millones de euros en bienes y 28.000 millones de euros en servicios.
Pero encontraban obstáculos comerciales cuando exportaban a Japón, lo que lastra su competitividad.
Tras eliminar los obstáculos, la UE se beneficia:
-En primer lugar, el reconocimiento de las indicaciones geográficas va a suponer que, de las 204 denominaciones de origen europeas, 42 españolas (de bebidas, aceite de oliva, jamón, turrón, entre otras) van a estar protegidas en Japón.
-Por otro lado, la eliminación de barreras arancelarias pero también, y sobre todo, de las barreras técnicas, va a tener un enorme impacto, al admitirse en Japón como válidos estándares internacionales.
-En tercer lugar, las compañías europeas van a tener acceso a licitaciones japonesas.
Además, gracias a lo pactado, los europeos se ahorrarán cerca de 1.000 millones de euros de barreras arancelarias al año. El 97% de ellas serán suprimidas. Y, siendo España el sexto exportador a Japón de Europa, dejará de pagar unos 150 millones anuales.
Las consecuencias son de primer orden ya que por cada 1.000 millones de exportaciones extra se crearán en la Unión 14.000 nuevos puestos de trabajo.
Como vemos son muchos los beneficios que se obtienen de este acuerdo comercial. Además no podremos hablar de dependencia ya que estos mercados seguirán interactuando con el resto de países, y este impulso provocará que muchas empresas sean más competitivas a nivel mundial.
Quizás ante los numerosos aspectos positivos otros países proponen este tipo de acuerdo abriendo cada vez más sus mercados tal y como lo marca la globalización.
Un saludo.
Buenas tardes y gracias por la nueva iniciativa de debate.
ResponderEliminarPara responder a la primera pregunta, pienso que este tipo acuerdos favorece a ambas partes, aunque algunas pueden hacerlo en mayor o menor grado. En primer lugar, es evidente que aquellos países cuyo mercado se encuentra más restringido van a beneficiarse de este tipo de acuerdos, al poder ampliar las fronteras de su mercado y disponer de mayores oportunidades de comercio con unos costes menores. Además, esto permite a dichos países alcanzar una mejor posición y un mayor grado de integración en cuanto al panorama económico mundial. Por otro lado, también se ven beneficiadas aquellas economías que ya disponen de un mercado más amplio, ya que, a pesar de tener una dimensión considerable, la llegada de un nuevo socio puede beneficiarle en determinados aspectos estratégicos para su economía. En el caso de la UE y Japón, por ejemplo, este acuerdo podría ayudar a compensar en parte los efectos y perturbaciones derivados de la salida del Reino Unido con el Brexit.
Por tanto, vemos que estos acuerdos conllevan, a parte de las evidentes ventajas en el ámbito comercial, una serie de beneficios para el conjunto de la economía. A parte de la eliminación de barreras tanto arancelarias como no arancelarias, estos acuerdos contribuyen a una mejora de la competitividad al disponer de mayores opciones con unos costes menores. Además, al crear una mayor estabilidad en las relaciones entre los países socios, esto puede generar un aumento de la llegada de inversión extranjera. Por otro lado, el incremento de las exportaciones entre dichos países da lugar a un aumento de la creación de empleo al incrementarse la actividad económica.
En cuanto a la segunda pregunta, a pesar de que, como ya he dicho antes, tanto las economías grandes como pequeñas van a obtener beneficios de este tipo de acuerdos, también es cierto que siempre se van a beneficiar unas economías más que otras. Por otro lado, las relaciones de dependencia que van a surgir entre los países firmantes del acuerdo son evidentes. Esta dependencia va a ser mayor en aquellos países con menor grado de apertura. Sin embargo, creo que los beneficios que se obtienen con este tipo de relaciones son mucho mayores que los efectos negativos que se pueden derivar de las mismas.
Respecto a la tercera pregunta, y centrándonos en los objetivos de protección medioambiental, la UE aplica de manera estricta la prohibición relativa al comercio de productos derivados de las ballenas con arreglo a la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES). Además, el acuerdo incluye un capítulo sobre el desarrollo sostenible, en el que se fomenta el diálogo y el trabajo conjunto de la UE y Japón sobre las cuestiones medioambientales en el contexto comercial. Por otro lado, ambos países se encuentran comprometidos a combatir la explotación forestal ilegal y el comercio asociado, lo cual también queda recogido en el acuerdo.
Por último, para responder a la última cuestión, creo que el establecimiento de este acuerdo tiene efectos sobre el comercio con otras potencias. Es evidente que el comercio y las relaciones serán mayoritarios donde haya unos costes menores y se obtengan mayores ventajas estratégicas, por lo que el comercio con ciertas regiones se verá reducido, aumentando en aquellas regiones donde se tengan mayores intereses y beneficios.
Un saludo!
Buenas tardes!
ResponderEliminarMuchas gracias Marta por tu debate y, en cuanto a tu primera pregunta, considero que si se lleva a cabo un acuerdo es porque ambas partes se ven en mayor o menor medida beneficiadas.
El país con menor oportunidad comercial hasta el momento, que es para mí el mayor beneficiado, abre sus miras y puede establecer nuevas relaciones, aparte de las inicialmente comerciales, que permitan el desarrollo de sus empresas y la mejora del bienestar de sus consumidores; y el país menos restringido suma a su larga lista otro más con el que intercambiar bienes y servicios sin aranceles. Por lo que ambos amplían su mercado de importación y exportación.
A colación de la segunda pregunta, lógicamente todos los convenios tienen su lado bueno y malo. Pienso que sí puede establecerse una relación de dependencia, como por ejemplo si se encasilla la compra de un producto a tal país a pesar de que otros puedan conseguir mejor calidad o, incluso, menor precio.
Sin embargo, las relaciones entre todos los países miembros con Japón pesa más en la balanza que las posibles dependencias que pueda generar.
Para finalizar, y en relación a la última pregunta, valoro que este acuerdo puede derivar consecuencias negativas en el comercio entre los países con los que ya mantenía una relación previa ya que el país importador puede cambiar o, cuanto menos, variar la cantidad comprada al país anterior, disminuyendo así los beneficios que obtenían terceros países.
Esto se debe a la reducción arancelaria que se establece ahora entre la Unión Europea y Japón, donde un gran perjudicado sería China.
Un saludo!